Importante donación privada enriquece el legado histórico de Tandil

La familia Betelú entregó al Municipio de Tandil una significativa donación de material fotográfico perteneciente al reconocido fotógrafo Carlos Pierroni. Este gesto generoso, que incluye 442 placas de vidrio y equipos fotográficos históricos, busca preservar y difundir el rico patrimonio visual de la ciudad.

El acto de entrega tuvo lugar en el despacho del intendente Miguel Lunghi, donde María Adela Zaldua y María, Soledad y Manuel Betelú formalizaron la donación en presencia de autoridades municipales y de cultura. La colección, que abarca imágenes inéditas del Tandil de hace más de un siglo, será custodiada por el Museo Municipal de Bellas Artes, garantizando su preservación para las futuras generaciones.

Carlos Pierroni, nacido en Italia en 1862, llegó a Tandil en busca de nuevas oportunidades a fines del siglo XIX. Su pasión por la fotografía lo llevó a capturar la vida cotidiana y los grandes acontecimientos sociales de la época, dejando un legado invaluable para la comunidad. Trabajó como corresponsal para medios porteños y abrió su propio estudio en la ciudad, donde exhibía tanto su trabajo local como imágenes estereoscópicas de Europa y reportajes sobre la Primera Guerra Mundial.

La donación de la familia Betelú constituye un aporte invaluable al acervo cultural de Tandil, enriqueciendo la comprensión y valoración de su historia. Esta colección, que ahora forma parte del patrimonio municipal, estará disponible para su estudio y difusión con fines educativos, culturales e históricos, tal como se propuso inicialmente por José Luis Betelú.

El legado de Carlos Pierroni, quien falleció en Tandil en 1939, continúa vivo a través de estas imágenes que capturan la esencia y la evolución de la ciudad a lo largo del tiempo.